El Quijote en la calle
Nos encontramos con un lobo que estaba hambriento, y que quería comerse a una blanca ovejita. Menos mal, que le hicieron mágia y se le quitó el hambre. Hicimos un juego: hicimos dos equipos y de cada uno salió un representante: Beatriz y Santiago. Tenían que ponerle un rabo a dos conejos. ¡Pero había una dificultad! Teníamos los ojos tapados con un antifaz. Para dirigirnos en la dirección correcta, los demás del equipo nos decían : adelante, derecho, izquierda....Ganó Beatriz, y le dieron un espejito que serviría para poder leer un mensaje que estaba escrito en un pergamino, pero al revés -de derecha a izquierda-. 1º A
